miércoles, 8 de diciembre de 2010

Cuyutlan y la Ola verde

En esta sencilla población se pueden visitar grandes salinas o disfrutar las extensas playas que ofrecen bellos espectáculos, como la llamada "Ola Verde" que ocurre entre abril y junio. Se trata de una gran ola que en ocasiones alcanza más de 6 m de altura. El lugar cuenta con gran variedad de servicios. Desde aquí también se puede visitar la laguna Cuyutlán y apreciar sus poblaciones de garzas y demás aves marinas. Otra opción de aventura puede ser el sureste de Cuyutlán, hacia el estero Palo Verde.
La playa de Cuyutlán conocida mundialmente por su espectacular "OLA VERDE" misma que alcanza alturas sorprendentes; en la historia de este lugar se plasma que en el año 1932 esta ola logro una altura de más de 20 metros que arrasó con todo lo que encontró a su paso; las noches en Cuyutlán son inolvidables sobre todo porque usted puede pasear por un amplio malecón inmediato a las aguas del mar y así disfrutar del aire fresco y organizar veladas bajo la luz de la luz diáfana de la luna.
Fue en junio de 1932 cuando en el pueblo su suscitó una serie de temblores. Pero siendo Colima tierra de volcanes, a nadie sorprendió está actividad telúrica a la cual están acostumbrados. La vida no se alteró en este sitio que entonces era el balneario preferido de la región, por su fina arena y su mar esmeralda.
Esa fue la razón por la cual el suceso los tomó por sorpresa. La mañana del día 22 volvió a temblar y al estremecimiento de la tierra le siguió un maremoto. Sin más, los lugareños vieron de pronto aparecer sobre ellos una inmensa ola de entre 20 y 30 metros de alto, aunque el tamaño varía dependiendo de quien cuente la historia. Pero en lo que todos coinciden es en que la gran cortina de agua que los envolvió prácticamente se tragó al pueblo al reventar más de 100 metros tierra adentro, llegando hasta donde se ubicaba la estación ferroviaria.
En un abrir y cerrar de ojos Cuyutlán quedó en ruinas e incomunicado, debido a que fueron destruidos los caminos e inundada la vía del tren.
Desde entonces, la Ola Verde se volvió una leyenda que, afortunadamente, no ha vuelto a aparecer en esas proporciones, pero sí en tamaño y fuerza suficientes como para convertirse en un centro de atracción de surfistas de todo el mundo.
Y eso no es todo, ya que entre otros de los atractivos de esta localidad se encuentra el Museo de la Sal, un rústico recinto de paredes de madera, que data de finales del siglo XIX, con techo de palma y piso de tierra, donde el visitante puede aprender todo el procedimiento que se requiere realizar para conseguir ese aditamento culinario tan importante que es la sal.
Además, también muestra algunas piezas arqueológicas encontradas en la región, como tepezcuintles, utensilios domésticos y piezas de cerámica, además de restos óseos de ballenas.
Dos atractivos más son el estero El Paraíso, donde es posible navegar en canoa para observar distintas especies de aves y fauna acuática; y el centro ecológico El Tortugario, donde en época de eclosión se les permite a los visitantes liberar tortugas en la playa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario